Soneto XIII
Si arrebatada en bello seno fuera
de aquel por quien muriendo yo estoy viva: si la suerte con él quiere que viva ese tiempo que envidia no interfiera,
si asido a mí, Querida, me dijera,
holguémonos, que Mar embravecida no habría, ni Borrasca a la deriva que los lazos unidos destruyera:
si teniéndolo así en abrazo estrecho,
como el Árbol con la Hiedra al pecho, llegase Muerte, cual celosa diva:
cuanto más suavemente me besara,
y por sus labios mi alma se fugara, morir dichosa fuera, más que viva. |
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