viernes, 28 de abril de 2017

Entrega de premios del concurso literario 2016-2017

Para terminar la semana dedicada al libro,  hoy, 28 de abril, hemos tenido el acto de entrega del CONCURSO LITERARIO y del CONCURSO DE MARCAPÁGINAS. Una vez más, nos ha sorprendido el contenido y la calidad de los textos. Los ganadores han sido:
-Modalidad A: PRIMER premio de POESÍA: Marta Martínez Suárez. PRIMER premio de NARRACIÓN: Antonio Gómez Ávila. SEGUNDO premio de NARRACIÓN: Marta Martínez Suárez.
-Modalidad B: PRIMER premio de POESÍA: Mario Iglesias Alarcón. SEGUNDO premio de POESÍA: Sandra Donaire Lorca. PRIMER premio de NARRACIÓN: Helena Díaz Verdejo. SEGUNDO premio de NARRACIÓN: Mario Iglesias Alarcón.
Enhorabuena a todos/as los que han participado. Os pongo por aquí un texto que a mí me ha impresionado especialmente:

Sencillo
"La clave está en que parezca sencillo"
que dormir en cama ajena no sea un problema para el alma,
que estar a su lado no te provoque dolor de cabeza.

Ser la hija callada,
la mujer sumisa,
la alumna modelo,
y que parezca sencillo.

Estar toda la tarde decidiendo vestido,
pero fingir que es el primero que escogiste,
o quizás,
pasar siglos en el baño maquillándote
u hacer que parezca "natural",
todo,
porque debía parecer sencillo.

Tener la madurez de hermana mayor,
la sutileza y cautela de una mujer,
la inocencia de una niña,
y hacer
que parezca sencillo.

Siempre  se ha pensado que el sexo femenino
era de todo menos sencillo,
pero hemos confundido el verbo,
el sexo femenino,
lo tiene todo menos sencillo.
                              Sandra Donaire Lorca (1º de bachillerato)

miércoles, 26 de abril de 2017

Visita de Andrea Villarrubia

La semana pasada, los alumnos y alumnas de nuestro Club de lectura tuvieron la suerte de recibir la visita de Andrea Villarrubia. Andrea fue profesora y responsable de la biblioteca de nuestro centro durante varios años y, actualmente, sigue trabajando con la lectura en su asociación Entrelibros, asociación dedicada siempre a leer a otros y con otros, convencida del "poder cordial de la palabra poética, de las palabras que emocionan, hacen pensar, estimulan los sueños y favorecen la comprensión".
Andrea nos trajo poemas para compartir. Nos leyó, entre otros, uno de Julia Uceda y terminó con "Palabras para Julia" de José Agustín Goytisolo, dedicado, sobre todo, a los alumnos de bachillerato que terminan su etapa en nuestro instituto y comienzan dentro de poco una nueva. Fue un momento de reencuentros (algunos alumnos habían estado en sus clases en 1º de ESO y pudieron recordar textos que compartieron y no han olvidado); de compartir palabras,  de reflexionar sobre la realidad, sobre el compromiso, el drama actual de los refugiados, los estereotipos de género, los sueños de cada uno... Fue un rato muy bonito y quedamos muy agradecidos a Andrea por esa visita. 

PALABRAS PARA CANTAR ALREDEDOR DE UN TEMPLO VACÍO
¿A quién oye Dios en tiempos de guerra?

Mi hermano pequeño, Armando Fernández, del 3° de Infantería en Kuwait,
está en el campo de batalla, pero es nuevo en la guerra. Dios, espero
que lo devuelvas sano y sin daño en su cuerpo o su mente.

Pero ¿a quién oye Dios en tiempos de guerra? Tendremos
paciencia con Dios porque Él oye a quien no tiene prisa.

Y ¿cómo se llama ese trapo, esa mano sobre el polvo de su casa, después
de apagada la luz de la bomba -fuegos artificiales, dijo un tipo? ¿Y a cargo
de qué Dios el aliento que escapó de su pecho? Ya lo dije:
tendremos paciencia con Dios -con los tres que poblaron el Edén destruido-
-porque oyen, sin prisas, las preguntas superfluas.

¿Y Sarah, Sarah Bolte, mi hermosa primogénita? ¿Y Rafael?,
dice su hermana desde Alá. Fueron uno en la sangre y opuestos
en la fe: que lo proteja un Dios, quien quiera que éste sea.

Gustavo transporta en su avión ¿cien bombas?, pero Ben Wilkey
espera un nuevo hijo, y el sargento Richard
firmaba documentos cuando tuvo que dejarlo todo: estaba
comprando su primera casa. Pero Dios
¿que habrá hecho con esos documentos? -sabemos
que nunca tiene prisa-. Si regresara Richard, sano
en su cuerpo y su mente,
comprará la casa con dinero de sangre, y los escombros de Bagdad
inundarán su living room. No lo entenderá su mujer,
ni los hijos que nacieron, ni los vinos de la vergüenza.

Lee Morales no creía en la guerra. Ni aunque lo dijera la Biblia.
Pero el largo desprecio de los dioses
que no supieron convivir en Bagdad
llamaron a Lee Morales para matar por ellos. Y mata
quien acariciaba palomas.

Benito, Ryan, Miguel Machado... y gente sin nombre
que cruza caminos, que va a ningún sitio, que mastica arena,
que no espera nada de los cuatro ángeles que secan sus ríos,
que Dios os levante en su mano.

Y la niña de Basora, ya para siempre niña y vestida de colores,
pregunta: Dios, ¿donde están mis pies? Y lo pregunta siempre:
a los salvadores de sus desiertos, que no la entienden,
a los escombros de sus tres religiones, que no se levantarán,
a la dama desconocida que habla otra lengua,
vecina de ella en una página: ¿Quién
se ha llevado mis pies?
, dice una vez y otra. Pero ya sabemos:
hay que tener paciencia.
Los dioses no responden a quienes tengan prisa.

                                          Julia Uceda