lunes, 28 de septiembre de 2020

La Puerta de la Poesía: un poema de Walt Whitman.

 


Me he dado cuenta de que basta estar con los que uno quiere,

Me basta demorarme al atardecer con aquellos que quiero,
Me basta sentir cerca la hermosa carne, la carne que es
curiosa, que respira y que ama.
¿Pasar entre la gente y tocar alguno, o rozar con el brazo el
cuello de un hombre o de una mujer, no es
esto mucho?
No pido otra alegría, nado en ella como en el mar.
Hay algo en estar cerca de hombres y de mujeres y de
mirarlos, y en su contacto y en su olor, que es grato
al alma,
Todas las cosas son gratas al alma, pero esta es la más grata.





WALT WHITMAN, Hojas de hierba, 1855.
Traducción de Jorge Luis Borges

(Seleccionado por Dª Andrea Villarrubia, 

antigua profesora de Lengua Castellana y Literatura del IES Ilíberis) 













lunes, 21 de septiembre de 2020

La Puerta de la Poesía: "La poesía es un arma cargada de futuro", Gabriel Celaya.

 LA POESÍA ES UN ARMA CARGADA DE FUTURO, Gabriel Celaya.





(De Cantos iberos, 1955)

Cuando ya nada se espera personalmente exaltante,
mas se palpita y se sigue más acá de la conciencia,
fieramente existiendo, ciegamente afirmando,
como un pulso que golpea las tinieblas,

cuando se miran de frente
los vertiginosos ojos claros de la muerte,
se dicen las verdades:
las bárbaras, terribles, amorosas crueldades.

Se dicen los poemas
que ensanchan los pulmones de cuantos, asfixiados,
piden ser, piden ritmo,
piden ley para aquello que sienten excesivo.

Con la velocidad del instinto,
con el rayo del prodigio,
como mágica evidencia, lo real se nos convierte
en lo idéntico a sí mismo.

Poesía para el pobre, poesía necesaria
como el pan de cada día,
como el aire que exigimos trece veces por minuto,
para ser y en tanto somos dar un sí que glorifica.

Porque vivimos a golpes, porque a penas si nos dejan
decir que somos quien somos,
nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno.
Estamos tocando el fondo.

Maldigo la poesía concebida como un lujo
cultural por los neutrales
que, lavándose las manos, se desentienden y evaden.
Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse.
Hago mías las faltas. Siento en mí a cuantos sufren
y canto respirando.
Canto, y canto, y cantando más allá de mis penas
personales, me ensancho.

Quisiera daros vida, provocar nuevos actos,
y calculo por eso con técnica, qué puedo.
Me siento un ingeniero del verso y un obrero
que trabaja con otros a España en sus aceros.

Tal es mi poesía: poesía-herramienta
a la vez que latido de lo unánime y ciego.
Tal es, arma cargada de futuro expansivo
con que te apunto al pecho.

No es una poesía gota a gota pensada.
No es un bello producto. No es un fruto perfecto.
Es algo como el aire que todos respiramos
y es el canto que espacia cuanto dentro llevamos.

Son palabras que todos repetimos sintiendo
como nuestras, y vuelan. Son más que lo mentado.
Son lo más necesario: lo que no tiene nombre.
Son gritos en el cielo, y en la tierra, son actos.

martes, 15 de septiembre de 2020

Mensaje de bienvenida

 


Desde la biblioteca del IES Ilíberis, os damos la bienvenida al nuevo curso académico que comienza hoy. Comenzamos en unas circunstancias extraordinarias, como lo es todo en estos últimos meses. Por el momento, la sala de lectura estará ocupada por un grupo de bachillerato y no se podrá usar como otros años en el recreo ni en ninguna otra hora. Las condiciones de los préstamos todavía no están fijadas. Os pedimos un poquito de tiempo para garantizar la seguridad de todos/as. Aún así, seguimos a vuestra disposición para cualquier consulta o sugerencia en nuestro correo (bibliotecailiberis@gmail.com). 
Inauguramos el curso, aprovechando que el día 14 se celebró el centenario del autor uruguayo Mario Benedetti, con un poema suyo en defensa de la alegría. 

 DEFENSA DE LA ALEGRÍA

a trini

Defender la alegría como una trinchera 
defenderla del escándalo y la rutina 
de la miseria y los miserables 
de las ausencias transitorias 
y las definitivas

defender la alegría como un principio 
defenderla del pasmo y las pesadillas 
de los neutrales y de los neutrones 
de las dulces infamias 
y los graves diagnósticos

defender la alegría como una bandera 
defenderla del rayo y la melancolía 
de los ingenuos y de los canallas 
de la retórica y los paros cardiacos 
de las endemias y las academias

defender la alegría como un destino 
defenderla del fuego y de los bomberos 
de los suicidas y los homicidas 
de las vacaciones y del agobio 
de la obligación de estar alegres

defender la alegría como una certeza 
defenderla del óxido y la roña 
de la famosa pátina del tiempo 
del relente y del oportunismo 
de los proxenetas de la risa

defender la alegría como un derecho 
defenderla de dios y del invierno 
de las mayúsculas y de la muerte 
de los apellidos y las lástimas 
del azar 
                  y también de la alegría

                                    MARIO BENEDETTI