EXÁMENES FINALES
A las cinco y media de la mañana suena la alarma.
Sentada esperando a que se caliente el café,
decido no ir a clase.
Finjo encontrarme mal, que no se preocupen,
que mañana iré.
Mis padres me dicen que siga estudiando, que no lo deje.
Me siento ante los libros,
los abro y me pregunto de qué nos salvan estas hojas.
Nadie llegaba a entender que me pesaban los párpados,
los viajes en metro, el trayecto en bus, comer tarde,
hacer los deberes en la cama rodeada
de bolsas de mudanzas
y ayudar a descargar la furgoneta,
que el bus no llegaba a tiempo,
que hacía latín y lengua durante el recorrido
y estudiaba historia entre cabezadas,
que no iba a dejar que aquella mudanza pudiera conmigo.
A veces cuando entro en la cocina,
todavía creo que son las cinco y media,
que llego tarde, fingir que estoy mala,
un simple resfriado.
Incapaz de reconocer que no siempre sabemos
qué hacer con todo este desequilibrio.
CRISTINA ANGÉLICA; Mi hogar es una caja de mudanzas, Valparaíso, 2020.
Mira en nuestro centro lo que hicimos con esta joven y genial poeta: http://unpoemacadasemana.blogspot.com/2021/09/rituales-ii.html
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