martes, 12 de mayo de 2020

Cartas a "Las Sinsombrero": carta a Marga Gil Roësset, de Teresa Hernández (4º de ESO C)



Tras ver el documental "Las Sinsombrero", el alumnado de 4º de ESO C realizó una tarea que consistió en escribir una carta a una de las mujeres de la Generación del 27 para expresar qué había sentido al conocer su historia. Aquí tenemos la carta de Teresa Hernández a Marga Gil Roësset, gran escultora.



Atarfe, 06 de mayo de 2020
Querida Marga Gil Roësset,
Te escribo esta carta para comentarte varias cosas porque, de una manera que no sabría muy bien cómo explicar, me has llegado el corazón y me lo has llenado de pura emoción.
Para empezar, quería darte las gracias. Gracias por ser una mujer tan increíble. Tu valentía a la hora de enfrentarte a la gente que no te entendía, me demuestra mucho acerca de tu persona y, si me permites decírtelo, me llena de orgullo, aunque no nos conozcamos. Gracias por hacer obras tan impresionantes; me han impactado de una manera que jamás me hubiera imaginado.
Gracias por convertirte en un ejemplo a seguir, en un camino ya construido sobre el que poder dar mis primeros pasos. Tu fuerza de voluntad y tus ganas para seguir con todo, por muy difícil que fuera, me emocionan mucho; me lleno de rabia al darme cuenta de que, por mucho que escriba esta carta, nunca voy a poder conocerte en persona y poder ayudarte a seguir siendo fuerte.
Porque sí, fuiste fuerte, pero el dolor y el sufrimiento que llevabas tras de ti te hicieron caer. Esa rabia y ese desprecio que otros sentían hacia ti y hacia tus obras, ganó la batalla contra tu valentía y tu fuerza. Y me llena de tristeza saber que otras personas pudieron contigo, que pudieron hundirte hasta no saber dónde, que te hicieron odiarte a ti misma y acabar con lo más bello que tenías: tu vida.
Sé que mis palabras ya no sirven de nada, sé que ya todo ha pasado y, si pasó, fue porque el destino así lo quiso. Pero me gustaría decirte que la vida es hermosa y caprichosa, que te lo da todo para luego arrebatártelo sin más. Por eso no es fácil vivir, no es fácil seguirle la pista a nuestro tornadizo corazón. 
Pero hay que intentarlo y, por muy oscura que veamos la situación, debemos recordar que siempre habrá una luz que surja de la nada. Una luz que esté dispuesta a guiarnos y ayudarnos. Es como si estuvieras en las más profundas infinidades de un pozo y de repente apareciera una mano que tira de ti y te ayuda a llegar a la superficie. Solo hay que aguantar un poco y esperar pacientes a que esa luz, esa mano, aparezca y nos guíe. 
Ojalá haber sido tu luz en la oscuridad, tu mano de ayuda en el pozo en el que te metieron. 
Hasta siempre,
Teresa.




No hay comentarios:

Publicar un comentario